Ser miope de más de 5 dioptrías supone incrementar con el tiempo la posibilidad de desarrollar distintos tipos de patología ocular con la edad, tales como: cuatro veces más probabilidades de tener desprendimiento de retina, tres veces más de padecer glaucoma o dos veces más de tener cataratas.
Los factores de riesgo para la aparición y progresión de miopía se pueden dividir básicamente en dos grupos; genéticos y funcionales. Los primeros dependen de la herencia familiar y los segundos van a depender de una serie de factores ocupacionales, ambientales, alimenticios y optométricos.